¿Alguna vez has tomado un producto en el supermercado pensando que era saludable y luego descubriste que estaba lleno de azúcar, harinas refinadas o ingredientes que ni puedes pronunciar? 😅
Leer etiquetas puede parecer complicado, pero en realidad solo necesitas fijarte en algunos detalles clave.
Tabla de Contenido
Hoy quiero enseñarte cómo hacerlo de forma práctica, para que no te sientas perdido frente a tantos números y palabras raras.
Revisa primero la lista de ingredientes 📝
El truco es simple: los ingredientes aparecen en orden de cantidad.
Si lo primero que lees es azúcar, jarabe de maíz o harina refinada, ya sabes que no es la mejor opción.
👉 Regla práctica: menos es más. Si un producto tiene más de 5 ingredientes difíciles de pronunciar, probablemente no lo necesites.
Mira el tamaño de la porción 🍽️
Muchos productos parecen bajos en calorías o carbohidratos, pero al mirar la etiqueta, te das cuenta de que la “porción” es ridículamente pequeña.
Ejemplo: una galleta puede decir 80 calorías, pero el paquete trae 4… ¡y claro que nadie se come solo una!
Ojo con los carbohidratos netos 🍞
No todos los carbohidratos son iguales.
Para calcular los carbohidratos netos, resta la fibra y los alcoholes de azúcar del total de carbohidratos.
Esto te ayuda a identificar productos que realmente impactan menos tu glucosa en sangre.
Identifica azúcares ocultos 🍭
El azúcar no siempre aparece como “azúcar”. También puede llamarse:
- Jarabe de maíz
- Maltodextrina
- Fructosa
- Dextrosa
- Sirope de arroz
👉 Si ves más de un tipo de azúcar en la lista, probablemente ese producto no sea tan “light” como promete.
Revisa las grasas con lupa 🥑
No todas las grasas son malas.
- ✅ Grasas buenas: aguacate, aceite de oliva, frutos secos.
- 🚫 Grasas malas: grasas trans, aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados.
Estas últimas son las que más afectan tu salud cardiovascular.
Conclusión 💡
Leer etiquetas no tiene que ser complicado. Con solo fijarte en ingredientes, porciones, carbohidratos y azúcares ocultos, ya tienes un mapa claro para elegir mejor sin pasar horas en el supermercado.
Recuerda: no se trata de comer menos, sino de elegir mejor. 🌱
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